La publicidad en Twitter

La red social de formato breve Twitter ha dado un nuevo y atrevido paso para explorar su modelo de negocio. La empresa podría haber empezado a promocionar palabras clave en su lista de “temas del momento” para patrocinadores.

Cuando los usuarios hacen clic en un tema del momento patrocinado, éste les lleva a una página de resultados encabezada por un Tweet patrocinado. No se les envía a una landing page de publicidad, sino a una conversación activa sin censura. Por lo menos eso es lo que hemos podido observar con el lanzamiento de la película Toy Story 3. Es un modo de hacer dinero lógico e interesante para la empresa. Además no se parece a ningún otro tipo de publicidad de la historia.

Twitter anunció en primavera su programa de resultados de búsqueda con Tweets patrocinados, y los seguidores de las redes sociales han estado esperando la aparición de éstos intercalados en los flujos de mensajes de los usuarios. La aparición de temas del momento patrocinados podría ser lo más cercano a esto que hemos visto hasta la fecha. (El usuario de Twitter @ed parece ser el primero en haberlo advertido.) La empresa aún no ha respondido a nuestra solicitud de comentarios sobre el nuevo programa.

Una reciente investigación de HP reveló que el nivel de charla en Twitter sobre una película podía ser un modo mejor de predecir los resultados de ésta en taquilla que los métodos principales que utiliza la industria, así que quizá no sea coincidencia que ésta sea la primera en invertir dinero para promover la conversación.

Por qué estos anuncios son radicalmente nuevos

Está muy bien que no se trate de simples enlaces a anuncios, sino a una conversación a tiempo real (positiva y negativa) que estén teniendo los usuarios sobre el tema. El patrocinio no es más que un modo de influir y aumentar la visibilidad de la conversación sobre un producto, sin controlarla. Se trata de una propuesta radical, que sólo podría funcionar en el caso de patrocinadores valientes o queridos por el público.

BP ha invertido millones de dólares en compras de anuncios de Google para términos de búsqueda como “fuga de petróleo”, por ejemplo, pero es poco probable que gastase dinero en promocionar conversaciones en Twitter sobre su marca o sobre temas relacionados.

¿Y qué hay de las empresas de los lectores? ¿Se atreverían a comprar un anuncio que pueda servir de pie a conversaciones públicas espontáneas sobre su empresa visibles directamente para decenas de millones de personas?